Basados en la teoría psicológica del Dr. Juan Rof Carballo,"la urdimbre primigenia" de un ser humano como una realidad psico-biológica, transaccional, constituyente y programadora para el sujeto que se expresa fundamentalmente en las relaciones emocionales y afectivas que se trasmiten a tracés de generación. Desde esta teoría desarrollamos un programa basado en los hilos primigenios que hemos elegido, para el abordaje de las adicciones y las problemáticas sociales.
Limites:
Es el elemento estructurante de la personalidad y otorga identidad. Instaura una ley que discrimina lo permitido de lo no permitido. Protege y hace sentir esa protección y cuidado. Define la existencia de los lugares. Es imprescindible para que se desarrolle la tolerancia a la frustración, la capacidad de espera, la postergación de la satisfacción y la claridad de metas.
Tiempo:
Este hilo se aborda en relación al tiempo real que se le dedica a las diversas vivencias y en especial a los vínculos primarios. Por otra parte se profundiza sobre la “calidad del tiempo dedicado”, es un cuestionamiento a la cultura actual que no sabe de procesos humanizantes, donde se prioriza lo útil y lo productivo. En el mismo sentido, se profundiza sobre el tiempo de ocio, el cual es saludable y potencia la creatividad.
Escucha:
Nuestra concepción de este aspecto del entramado esta en relación a un prestar realmente atención con quienes nos estamos relacionando, albergar al que tengo al frente, trabajar sobre los preconceptos o intentar hacer una falsa empatía “a mí me paso lo mismo”, simplemente para volver a uno mismo. La escucha no implica solamente el discurso manifiesto, esto involucra todo aquello que acontece en la comunicación, es por ello que decimos que la primera regla básica de la comunicación es que es imposible no comunicar.
Juegos:
El juego tiene la virtud de introducir al niño al registro al mundo del registro de lo simbólico, en virtud del cual se va a constituir como verdadero sujeto. Es una forma de expresión y comunicación con el cosmos que rodea al sujeto. Con el juego se deja fluir sin demasiados controles, en el niño todo es juego, en cambio en el mundo de los adultos el juego está separado del ámbito laboral… el juego es fantasía, es sueño, después se despierta y se vuelve a la vida real.
Caricias:
“Todo lo que nos pasa, nos pasa por el cuerpo” dice el refrán. El sujeto va adquiriendo la estructuración psíquica a través del cuerpo y las caricias son fundamentales para este proceso de estructuración, ya que aportan la sensación de seguridad, aceptación y contención. Las caricias son signos concretos de amor y un verdadero sostén del deseo de vivir. Muchas veces descubrimos con los pacientes que existen dos tipo de caricias: las que parte de un amor saludable y se transforman en sostén y los golpes otras caricias llenas de violencia.
